En la antigüedad era costumbre que muchos reyes y gobernantes mataran a los mensajeros que portaban malas noticias; en la actualidad, las costumbres han variado poco, se asesina al periodista-mensajero incordioso que osa investigar sobre noticias molestas y todo porque puede revelar a la opinión pública internacional acciones y operaciones ocultas de gobiernos, servicios de inteligencia y demás manos ocultas. El periodismo, así convertido en “mosca cojonera” puede convertirse en peligroso para el poder en la medida que, con la denuncia pública, el medio de comunicación en cuestión puede desbaratar planes y objetivos que se alejan de lo políticamente correcto.
¿Quién investiga las muertes de periodistas?. Espero que los responsables no queden impunes como ha manifestado recientemente Naciones Unidas en una condena contra la persecución de la prensa y su llamamiento para que los responsables sean llevados ante la justicia.
La periodista rusa Anna Politkovskaya asesinada el pasado 7 de octubre por sus investigaciones sobre Chechenia y Putin
2 comentarios:
Es lamentable que por sacar a relucir la verdad, uno tenga que perder la vida.
Acá, el Argentina, el caso Cabezas, un fotografo que perdió la vida por sacarle la foto a un empresario todavía sigue en la memoria de todos. Cuando se investiga mucho sobre cosas oscuras, las amenazas no tardan en aparecer asi como los casos de gente que decide ir a los juicios como testigos y lo hacen desaparecer.
Por lo visto la verdad y la justicia se vuela en el aire por esta gente que hace de las suyas.
Me encantó tu texto.
Feliz año
Gracias Tota, que bien me has entendido.
Nos leemos ;-)
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