Helen Thomas, Decana de los corresponsales en la Casa Blanca, curtida en mil batallas, superviviente de nueve presidentes norteamericanos, persona non grata en la Administración Bush y autora del libro ¿Guardianes de la democracia?. Pregunta irónica dirigida a los periodistas.
En su entrevista al diario “El Mundo” ha hecho comentarios interesantes hacía el mundo de la prensa y su relación con los gobiernos, les transcribo alguno de ellos:
Carlos Fresnada: ¿Dónde está la prensa?
Helen Thomas: La prensa ha estado acobardada. Los periodistas se han sentido intimidados por una Administración y por un presidente que han usado el miedo como arma arrojadiza contra su propia población. Después del 11-S, se aprovecharon de la situación y nos hicieron creer a todos que nada más abrir la puerta nos iba a estallar una bomba o que nada más abrir una carta íbamos a contraer el ántrax... Cuando la gente tiene miedo, se retira. Cuando los periodistas tienen miedo, o les advierten que su presencia ha sido “notada”, o les amenazan con tildarles de antipatriotas, naturalmente bajan la guardia y se repliegan. Dejan de hacer preguntas molestas, claudican en su papel de guardianes de la democracia.
C.F.:¿Ha sentido la intimidación en su propia carne?
H.T.: A mí me pusieron en la lista negra el día en que me atreví a preguntar a Bush por qué no respetaba la separación entre Iglesia y Estado. Después de la rueda de prensa recibí una llamada del entonces portavoz de la Casa Blanca, Ari Fleischer, diciéndome que si mi intención era poner en aprietos al presidente. Desde entonces supe que era persona non grata. Todas mis preguntas, mis columnas y mis opiniones se interpretaron como herejías. Me intimidaron continuamente, pero no podía permitir que nos pararan. Y prácticamente me dejaron sin voz: el presidente en los preámbulos de la Guerra de irak, salía con su propia lista de periodistas preseleccionados que le podían preguntar, entre los que, por supuesto, yo no estaba.
C.F.: ¿Hasta qué punto son comparables Nixon y Bush en su actitud hacia la prensa?
H.T.: Todos los presidentes odian a la prensa, aunque posiblemente Bush más que ninguno. Pero no nos engañemos, Bush no ha inventado nada: todos los presidentes han retorcido la realidad y han hecho un manejo más o menos efectivo de las armas a su alcance para manipular los hechos. Esta Administración, en todo caso, ha perfeccionado esas técnicas y las ha llevado a un nivel más sofisticado. Pero el desdén de los presidentes por la prensa es automático. Unos disimulan mejor que otros, pero todos nos odian en el fondo. (...) Kennedy, que fue el presidente con el que me estrené, manipulaba personalmente todos los detalles: su nivel de ocultación y censura durante el incidente de Bahía Cochinos puso de uñas a la prensa.
Estamos ahí para vigilar y a nadie le gusta que le pongan a unos guardianes en la puerta. Somos como un dolor de cuello, porque en eso consiste nuestra profesión: intentar llegar a la verdad. Y se puede alterar la mentira, pero no la verdad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario