Periodismo participativo

En el Reino Unido está sucediendo un hecho, y espero que pronto llegue a España, que viene a modificar lo que se entendía por periodismo tradicional. Ahora las televisiones y diarios británicos ofrecen al ciudadano medio y con posibles tecnológicos la posibilidad de convertirse en reportero y brindar noticias e historias novedosas. La audiencia y los lectores transformados en una especie de free-lance remunerados nos lleva a dos importantes cambios en el panorama periodístico monodireccional: primero, los ciudadanos podrán crear su propio material informativo, lo que implicaría una bidireccionalidad del proceso comunicativo con los medios, hasta ahora inexistente; y segundo, el planeta se convierte en un gran ojo escrutador susceptible de ser noticia en cualquier parte del mundo en el que se encuentre un ciudadano con “posibles” para transmitir una noticia . Todo este periodismo participativo es siempre bienvenido pese a que quedará supeditado a los intereses de edición de la empresa del medio de comunicación en cuestión. Pero para empezar como participación ciudadana en los acontecimientos y aconteceres del mundo, de su ciudad, de su barrio se agradece que las grandes corporaciones mediáticas tiendan esa mano “solidaria”; si bien, los ciudadanos responsables no sólo como intermediarios de información, sino como editores, esa sería la verdadera revolución. Los ciudadanos convertidos en una voz poderosa y de presión hacia los males políticos y económicos de este mundo.