Un analista político en Francia no puede ser parcial y postularse a favor de uno u otro candidato por todas las tertulias que sea invitado. Está muy mal visto y de hecho el editorialista, Alain Duhamel, ha sido vetado en radio y televisión públicas hasta que termine la campaña presidencial, ha tenido que renunciar así a su crónica diaria en la radio por haber apoyado al centrista Francois Bayrou; igualmente, dos presentadoras de las cadenas públicas, Béatrice Schoenberg (esposa del ministro de Cohesión Socia) y Marie Drucker (vinculada al ministro de ultramar) han sido apartadas temporalmente de las cámaras por estar ligadas a ministros.
Los medios de comunicación franceses piden en sus campañas electorales a sus informadores y analistas principios de independencia y neutralidad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario