24 marzo, 2016

Election Tracker o de cómo medir con big data los posicionamientos de los líderes políticos

Seguir la carrera presidencial de EEUU a través de la herramienta Election Tracker' 2016. El análisis aplicando el big data.
Con esta nueva aplicación los medios de comunicación pueden monotorizar, comparar y visualizar la cobertura de las principales publicaciones y agencias online del mundo en tiempo real. Permite además, comparar de forma interactiva cada uno de los candidatos atendiendo a diferentes factores como menciones por temáticas, históricamente, geográficamente o en función del tono.
La plataforma está en este enlace, y ahí podéis ver un ranking de los candidatos en función del número de menciones, discernir entre artículos positivos, negativos o neutrales y determinar una búsqueda por palabras clave:
http://electiontracker.us/
Y lo podéis ver en toda su expresión en el USA Today, por ejemplo:
http://www.usatoday.com/pages/interactives/poll-tracker-2016/



23 marzo, 2016

Fabricando al ‘candidato Pablo’: así diseñó Podemos a su líder

"No cabe la menor duda de que en los últimos meses la figura de Pablo ha sufrido un desgaste importante". Abril de 2015. Las elecciones autonómicas y municipales están a la vuelta de la esquina y Podemos se ha desinflado en las encuestas. Podemos pone en marcha su maquinaria de comunicación y redacta un detallado informe en el que desgrana cómo debe comportarse Pablo Iglesiaspara convertirse en un buen presidenciable: qué mensajes repetir, cuáles evitar, cómo volver a ser "gente normal" y parecer más cercano.
"Se trata de mostrar que no somos políticos al uso, cerrados en el cálculo y la diplomacia", apunta el informe, de 38 páginas. Sin embargo, nada se deja a la improvisación. El análisis interno al que ha tenido acceso EL PAÍS, tituladoEstrategia de comunicación del secretario general, recomienda incluso qué gestos debe cuidar Iglesias para "no caer en la soberbia". O el tono que tendría que emplear cuando hable en público, "menos de mitin y más narrativo o explicativo". 
Los asesores de Podemos empiezan por diagnosticar qué ha provocado el desgaste de Iglesias como líder. Hablan de dos ideas problemáticas: el "agotamiento del discurso" y el "endiosamiento/arrogancia" de la cabeza visible de la formación. El informe no rehúye los aspectos negativos, de los que parte para intentar busca soluciones. "Hace un año Pablo Iglesias (y otros) era gente normal, de modo que podía hablar en nombre de la gente normal. Pero ya no lo es, ni lo volverá a ser. No puede enunciar el discurso de la gente porque ya no es gente".
La idea de la arrogancia de Iglesias aparece en varias ocasiones. Una idea que, "más allá de lo mediático", es decir, de la comparación con la supuesta cercanía de Albert Rivera que muestran los medios, tiene que ver también con cómo se presenta Iglesias y hasta con "actitudes discursivas y corporales". Por ejemplo, el líder aparece y desaparece "en una burbuja", rodeado por su equipo y los medios. Y eso puede dar la sensación de "llegar escoltado y de ser inaccesible, y de huir de la prensa y de la gente".

Tono de rapeo en los mítines

El "tono de rapeo" que emplea Iglesias en los mítines tampoco ayuda, aseguran los asesores. Ni "la estrategiahola don Pepito, hola don José de esperar que el público repita determinadas frases o respuestas". "Una mayor naturalidad y cercanía en el tono", en cambio, le acercaría a la gente.
El informe está lleno de reconocimientos de errores, como la gestión mediática de la relación con Venezuela, que ha sido "difícil y pésima", escriben. También eso ha contribuido al deterioro de la imagen del líder. Añaden que ahora (abril de 2015) Podemos es un actor plausible de Gobierno, algo que "exige una concreción y un nivel de desarrollo de las propuestas para el cual estamos todavía poco preparados". Y desligarse del relato del partido "pequeño, radical, defensivo, con maneras y conflictos de partido convencional, significado muy a la izquierda". 
Los asesores insisten en que diseñar un nuevo perfil para Iglesias no consiste en construir una persona nueva, sino "dibujar un personaje público lo más parecido posible a lo que es". "Pablo tiene que volver a ser Pablo Iglesias, el tipo de la calle humilde, inteligente y ambicioso, razonable, pedagógico y transversal que pone palabras a los pensamientos y sentimientos de la mayoría", señalan.
La imagen de Pablo Iglesias, "intelectual joven, crítico y culto", puede presentar algunas debilidades, señalan los asesores de comunicación de Podemos. "El perfil de crítico, dados los rasgos timoratos de la cultura española, puede ser todavía muy estigmatizado", escriben. "El perfil joven aporta una imagen poco consolidada", añaden. Para mejorar la imagen que tienen de él los ciudadanos, el informe propone varias actividades, como entrevistas, presencia en "manifestaciones culturales de altura" o encuentros privados.

Hacer el Camino de Santiago

Los asesores proponen "elevar" la imagen de Iglesias en el aspecto cultural, para lo que ponen como ejemplo su asistencia a eventos como el festival de Otoño de Madrid o el festival de teatro de Mérida, el museo del Prado, la final de la Copa del Rey o un concierto de Leonard Cohen. También sugieren "algo más mayoritario", como "hacer el último tramo del Camino de Santiago, visitar Doñana o Atapuerca o subir al Teide".
La presencia en los medios de comunicación de Iglesias ocupa otro de los apartados del informe. Los asesores aseguran que ha estado "muy condicionado por los ataques a Podemos y cuándo no salir para evitar que las entrevistas/intervenciones de PI girasen solo sobre esos temas y dañara la imagen". La conclusión es muy crítica: "Hemos dado una respuesta deficiente a la gran presión a la que está sometido Pablo por la prensa y por la gente en general cuando aparece en público".
El informe recoge cómo Iglesias fue desapareciendo poco a poco de la primera línea en los medios de comunicación. Dejó de ser tertuliano en los debates de la televisión y ya solo acudía para ser entrevistado. A las tertulias empezaron a ir sus colaboradores. Los asesores reconocen que en aquella época se priorizó la aparición de Iglesias en medios internacionales antes que nacionales "por el mejor trato y porque hay más posibilidades de evitar los temas más desfavorables y de situar nuestros temas".
El informe recomienda cómo priorizar las entrevistas con medios nacionales: "Hay que estar presente en todo el espectro. El criterio nunca puede ser la afinidad". 

"Nos estamos avinagrando"

La imagen de Iglesias, señala el informe, ha acusado el desgaste "sobre todo en un gesto cada vez más agotado y huraño". No transmite ilusión, sino dificultades, continúa. Los asesores comparan el gesto del líder de Podemos con la imagen que proyecta Albert Rivera, que aparece feliz y "entusiasmado" con su "misión". Iglesias, en cambio, no transmite que esté contento. "Más que moderando, nos estamos avinagrando", escriben. "Preferimos a Pablo sonriendo":
El equipo de comunicación de Podemos, que declinó responder a EL PAÍS acerca del informe, también analiza al detalle qué tipo de exposición mediática le conviene a Iglesias para volver a acercarlo al electorado y transmitir mejor los mensajes. Son conscientes de que cualquier pequeño detalle le convierte en noticia. "Si alguien difunde que está en el cine, o corriendo, o tomando unas cañas, el efecto será bueno, de persona normal y de refuerzo de su perfil y de cómo se le conoce. Solo habría que evitar situaciones comprometedoras, y cuidar a terceros (y sobre todo terceras)", concluye.

Evitar Venezuela

Los asesores creen que, a la hora de construir una buena imagen pública del líder de Podemos, tienen que evitar las comparaciones con Venezuela. "Desmarcarnos de la vinculación agresiva de Pablo Iglesias con América Latina y en especial Venezuela", recomiendan, y centrarse en "el eje de la socialdemocracia nórdica y europea" y en la proyección de buenas relaciones con el mundo anglosajón (EE. UU. y el Reino Unido).
¿Y cómo desvincularse de Venezuela? "Por medio de una aproximación a países como Brasil, Chile o incluso Colombia, que gozan de una reputación y una imagen mucho más positivas". Se trataría, continúa el informe, "de pasar de Venezuela a Iberoamérica", por ejemplo aceptando una propuesta de viaje a Chile y Brasil "para realizar encuentros con Lula o Bachelet".

http://politica.elpais.com/politica/2016/03/09/actualidad/1457518123_772399.html

La fiebre de los politólogos de cabecera

Decía Sebastián Piñera, presidente de Chile hasta 2014, que la diferencia entre un politólogo y un político era la misma que entre un ginecólogo y un donjuán. Uno lo analiza, el otro lo vive. Al menos hasta que Pablo Iglesias se presentó en la tele como profesor de Ciencias Políticas de la Complutense para proclamarse cinco años después vicepresidente del cambio en la sala de prensa del Congreso, como si los ginecólogos también tuvieran derecho a amar.
"La política es algo demasiado importante para dejarlo sólo en manos de los políticos", defiende José Ignacio Torreblanca, profesor de Ciencia Política en la UNED y columnista habitual del diario "El País" desde 2008, posiblemente el año que marcó el inicio de la repentina edad dorada de los politólogos en España.
La nota de corte en el grado de Ciencias Políticas de la Universidad Pompeu Fabra de Barcelona en el año 2009 era de 5,82. El año pasado fue de 7,44. El curso pasado 3.320 alumnos pasaron por distintos grados de la Facultad de Políticas y Sociología de la Universidad Complutense de Madrid. La nota de corte allí apenas pasaba del 5.
María Benita Beneitez Romero es vicedecana de estudios de Grado y Planificación docente del Departamento de Ciencia Política y de la Administración de la Complutense. Admite que tras el éxito de Podemos en las elecciones europeas de 2014 esperaban un aumento significativo de alumnos allí donde germinó el partido. No se produjo. "En el curso 2014-2015 conseguimos completar la oferta en junio y no en septiembre, pero no fue algo significativo. No creo que exista un fenómeno más allá del que supuso Podemos, un grupo de alumnos de este centro que tenían las competencias necesarias para captar un momento social, que tenían estrategias que otros no tienen. No todo se explica desde el Derecho o la Economía y ellos lo sabían", explica.
Beneitez sostiene que el fenómeno de los politólogos no es tal. "Los ha habido siempre, pero antes el foco no era tan visible como ahora".
En el año 2010 un grupo de amigos, académicos e investigadores en su mayoría, crearon Politikon, un proyecto para "promover debates y políticas basados en el conocimiento de las ciencias sociales". La media de edad apenas supera los 30 años. Seis años después casi todos sus miembros son analistas de cabecera en los principales medios de comunicación nacionales. Roger Senserrich, Kiko Llaneras, Elena Costas, Jorge Galindo, Pablo Simón... Suman miles de seguidores en Twitter y se van turnando en emisoras de radio, artículos de opinión o tertulias televisivas.



Simón, coautor de "La urna rota", sitúa el boom de la politología en el terreno de la oferta y la demanda. "Hay más interés por la política, la gente quiere entender qué está pasando, quiere entender cosas que no eran sencillas, es algo evidente desde el 15M. Hay una demanda clara de opinión y análisis, sobre todo a partir de una crisis económica que estuvo muy vinculada a causas políticas, y eso coincide con una oferta de politólogos, más jóvenes pero capacitados, que han podido marcar su propia agenda a través de internet y que pueden puentear a los gatekeepersclásicos, no necesitan a los medios de comunicación tradicionales para trasladar sus análisis".
"En otras crisis la gente se desengancha de la política, pero esta vez ha aumentado el interés", apunta Torreblanca. "Antes te podías aislar de la política, pero con el paro que hay, la corrupción... El tinglado se ha caído y ha habido una repolitización de la vida pública".
El profesor de la UNED vuelve a Pablo Iglesias para hablar del "politólogo total", una particular evolución de la profesión. "Es un caso casi único de profesor, activista, periodista, comunicador, político... Podemos es una fusión muy curiosa de muchas cosas, un partido que se funda como un plató de televisión. Antes siquiera de tener sede tiene una tertulia".
Iván Redondo es consultor político, firma en EL MUNDO el blog 'Moncloa Confidencial'. Para él, la culpa de todo la tiene Obama. "En 2008 empieza su carrera hacia la Casa Blanca y de repente en España se repartía betún, todos los políticos querían ser Barack Obama. Aquello sí fue un boom, que coincidió además con el nacimiento de YouTube o Facebook. Desde entonces hemos evolucionado muchísimo y la disciplina está plena y madura. Se han elevado las exigencias de la información, se trata de convertir la información en conocimiento, la gente quiere que concretes, el votante exige que se le expliquen las cosas desde otras ópticas. Ocurrió lo mismo con los economistas durante la crisis. Ahora hemos vivido el despertar de una profesión que ya está despierta en otras democracias".
Simón escribía en Politikon: "No tenemos más opción que convertirnos en una suerte de cuervos dedicados a rebajar expectativas. Si queremos ser honestos, nuestra coletilla más recurrente debe ser 'eso que dices no está claro'"Redondo compara la figura del politólogo en la información política con la de personajes como Michael Robinson o Maldini en la información deportiva. "El politólogo no puede hacer periodismo, ni política, debe aportar otra información, análisis técnico". Dice Pablo Simón que un politólogo no puede ser un "tertuliano" más. "No podemos saber de todo, hay que intentar dar un análisis no partidista, equidistante".
"Las tertulias de periodistas se agotaron", celebra Torreblanca. "Afortunadamente nos hemos quitado de encima esa tertulia tan nociva para el periodismo entre periodistas de izquierdas y de derechas, reemplazando directamente a los políticos afines. Y funcionan más los formatos con datos, con expertos".
¿Hasta cuándo? ¿Se irán un día los politólogos de nuestras pantallas sin despedirse? ¿Quién se acuerda ahora de los simpáticos economistas que nos traducían la crisis hace unos años? "Hubo una burbuja con los economistas, pero el caso de los politólogos es distinto", admite Simón. "Las crisis económicas acaban pero siempre hay temas políticos de los que hablar. No se vislumbra una situación política estable", mantiene el politólogo. "Habrá un momento en el que dejaremos de salir y será bueno, pero quedará un nivel de base mucho mayor que el de antes de la crisis".
"Este fenómeno va a durar un poco más que el fin de la crisis porque la gente se va a quedar vigilando", añade José Ignacio Torreblanca.
Iván Redondo lo tiene claro: "Los economistas aparecen en periodos de crisis, pero el consultor político ha llegado para quedarse".

http://www.elmundo.es/espana/2016/02/28/56af989b268e3e8a538b458f.html

Pancarterismo público

Últimamente veo que los edificios públicos se vuelven pancarteros, en este caso el edificio que aloja la Comunidad de Madrid, en la Puerta del Sol.