Con el descalabro de Izquierda Unida y la pérdida de dos tercios de sus 963.040 votos se está planteando si nuestro sistema es o no democrático.
La situación es que IU obtuvo 963.040 votos y dos diputados. Lo que supone que cada diputado le ha costado 481.520; el PNV con 303.246 votos obtiene seis parlamentarios, a un precio cada uno de 50.541 votos por escaño; al PSOE le cuesta cada escaño 65.470 papeletas.
Otra forma de presentar los datos: los dos diputados conseguidos por IU se lograron en Madrid y Barcelona 163.000 y 153.000 votos respectivamente. ¿Dónde han ido a parar los 645.000 votos restantes que apoyaron a IU fuera de las provincias de Madrid y Barcelona y lo que supone el 66% de los votantes?
La respuesta es que se han perdido como consecuencia de nuestro sistema electoral.
Cuando se estableció la ley electoral en 1977 se pensó que para evitar los numerosos partidos, grupos y grupúsculos que se presentarían, decidieron que tanta formación no se traduciría en una atomización de un parlamento que resultara ingobernable por lo que se primó a los partidos mayoritarios y se ayudó a los grupos nacionalistas para que estuvieran representados en el Parlamento.
Se estableció como circunscripción la provincia. Y se aplicó la ley d’Hondt para repartir los escaños que acarreó que los nacionalistas tuvieran más posibilidades de obtener escaños. Y condena al fracaso a quien, a pesar de contar con mayor número de votantes, éstos viven dispersos por el territorio nacional.
El resultado es una inmensa montaña de votos perdidos compuestos por pequeños montones de papeletas inutilizables: 40.000 de Cádiz, 49.000 de Asturias o 38.000 de Málaga.
1 comentario:
Naturalmente, no estoy de acuerdo.
Como con la mayoria de analisis que se hacen sobre este tema.
En españa elegimos representantes por circunscripcion, a cada provincia, ciudad autonoma, grupo de islas, corresponden un numero, que para provincias es como minimo dos, y que depende de la población. Los votos nacionalistas se llevan sus escaños porque se concentran en pocas provincias, pero vale mas un voto en soria o avila que uno en vizkaia o Barcelona.Si en una provincia hay dos escaños, la tercera fuerza, aunque saque casi igual de votos que las otras dos, se queda sin nada. O si en esa provincia un partido saca un poco mas del doble que el siguiente, se lleva todo. tambien, si saca un poco menos del doble, se llevaria lo mismo que otro que ha sacado casi la mitad... Si hubiera muchisimos mas representantes esto no se notaria tanto... ¿un parlamento de mas gente es la solucion?? habria provincias, si el resto se mantiene asi, que por su poca poblacion seguirian con dos representantes -las ciudades con uno, alli es a todo o nada- y ganarian mucho peso parlamentario las zonas mas pobladas. Y la otra opcion, si se hiciera 1 persona un voto, la mitad de representantes serian elegidos por media docena de provincias (concretamente madrid, barcelona, valencia, malaga, sevilla y alicante, si no me equivoco.) Madrid y el arco mediterraneo decidirian por españa, si votaran al unisono... no me parece buen sistema... Y se necesitarian listas unicas, cada partido tendria que esforzarse en que su gente se conociera en todo el territorio nacional...
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