Una de las primeras discrepancias en el seno del PP al boicot político a Prisa ha sido la del diputado por Valencia, Joaquín Calomarde, que ha dicho que es “negativo para la convivencia”. Este diputado fue destituido por el Grupo Popular de su cargo como portavoz adjunto de la Comisión de Educación del Congreso de los leones, sospechosamente el mismo día, el 29 de marzo, que “El País” publicaba un artículo de opinión del diputado en el que denunciaba el boicot de su grupo político a los medios del Grupo Prisa. El sueldo extra que dejará de percibir será de unos 1.048 euros al mes.
El PP ha justificado la medida diciendo que la destitución tiene que ver más con las bajas por enfermedad del diputado que padece hepatitis desde 1994. Supongo que el PP procederá a sustituir también a otros líderes populares que igualmente que Calomarde han denunciado el boicot. Así, un senador popular por La Coruña, Evaristo Nogueira, ha mencionado que “en democracia, la palabra veto a un medio no puede ser aceptada”; igualmente el alcalde de Valladolid, Javier León, afirmó, en un principio, que el boicot a Prisa no era una decisión adecuada y horas después rectificó y calificó el veto de “sensato”. Cambió de opinión en un abrir y cerrar de ojos.
Como disciplina obliga, el grupo popular del ayuntamiento de Ermua ha expulsado al edil que apoyó la iniciativa del pleno municipal en el que se pedía que el "Foro de Ermua" deje de utilizar el nombre del municipio, solicitada por unas 3.400 firmas de los vecinos y apoyada por los votos socialistas, del PNV y uno de los cuatro concejales del PP.
Y ya de paso a destituir, tenemos pendiente la del alcalde de Andratx, y otros regidores, con causas abiertas por la justicia por prácticas corruptas en sus respectivos ayuntamientos.
Les dejo el artículo de opinión, del diputado popular destituido y titulado “El Partido Popular necesario”.
ACTUALIZACIÓN -15 de abril 2007- Joaquín Calomarde, diputado del PP por Valencia, abandona el partido y pasará al Grupo Mixto del Congreso. Considera que su destitución como portavoz adjunto en la Comisión de Educación es un ataque a la libertad de expresión por el artículo que publicó en el diario "El País" en el que criticaba la estrategia de la cúpula popular con respecto a la crispación de la vida social española.
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